Mundial de Fut

uff qué mundial. me gustaba levantarme a las 5 o 5 & 1/2 y prender la tele, adicción total al tv y saber que en el extremo opuesto del mundo, había mara, un chingo de mara reunida viendo y disfrutando del fut

me llegan y regocijan aquellas actividadesmultitudinarias, algunas en especial, como el futbol, los conciertos; sobre todo actividades "paganas", del mundo dirían los testigos de jehová. regresando al punto inicial, digo que hubo un ambiente atmosférico en el cual todos estábaNos de mejor humor y se respiraba un aire de camaradería o tal vez de complicidad, al disfrutar del fútbol en este mundial sudafricano

fútbol que porcierto no me pareció virtuoso ni talentoso, más bien un poco aburrido (debo confesarlo no soy hincha de ningún club en especial), esperaba ver jugadas o dribles similares a los del gran Armando Maradonna alias "el pelusa" o del calibre de las vertiginosas estocadas del gran "Pelé", pero nada, con todo y esa falta de satisfacción en el plano estético, me llegó este mundial

mis equipos fueron Korea del Norte y Costa de Marfil; no por sus dotes futbolísticas sino por mera excentricidad, en realidad Korea del Norte por filiación político-ideológica y Costa de Marfil porque sí

guardo especial estima por Maradona, pues le debo un recuerdo especialmente caldoso, dominical y abuelístico: ese domingo 22 de junio de 1986 (como cada domingo del año de buena parte de mi vida) visitamos a mi finada abuelita, en su casa de habitación en la zona 6, para la mara que conoce, ella vivió durante mucho tiempo apenas a unas cuadras de la famosa tienda "El Canario", mi abuelita tuvo una su tienda, conocida primero como Miscelánea Saturno y luego como Tienda Elvirita, o para ponerla más facil su tienda quedaba relativamente cera del Cony's I, o para ponerla aún más fácil, a varias cuadras del IGSS de la zona 6.

la cosa es que el almuerzo quedó justo en el partido o al vesré, es decir, mientras el partido se disputaba, nosotros comíamos caldo de res (como cada domingo de cada año en casa de la abuelita Elvira), y naturalmente la tele estaba en el comedor y todo el mundo gesticulaba y hablaba sobre el prodigio (no usaban esa palabra, creo que solo yo a mis nueve años y en posesión de un vocabulario producto de haber leído ya a esa precoz edad, las obras completas de heidegger y de marx, dominaba dicho término, jajajaja) en fin, decía que todo el mundo estaba literalmente con la boca abierta y la cucharada a mitad de camino

de tal forma que ha sido una de las tomadas de caldo de res en cámara lenta que pocas veces he observado en mi vidurria. y cuando cayó el gol eso fue la histeria generalizada y la felicidad a borbotones, como si en realidad guatemala hubiese (dijo Percymboldi) la que ganaba a Inglaterra

y un orgullo por compartir patria la grande (como dice el comandante hugo rafael) con el gran maradona.

En su biografía, Maradona expresó posteriormente:

Ahora sí puedo contar lo que en aquel momento no podía, lo que en aquel momento definí como «La mano de Dios»... Qué mano de Dios, ¡fue la mano del Diego! Y fue como robarle la billetera a los ingleses también...

Diego Maradona